Entramos a una casa con Damián (un amigo), que en teoría era la casa de él, y escuchamos que algo abre la puerta. Un elefantito chiquitito entra caminando lo más campante y se acuesta boca arriba sobre un trapo que había en la cama. En ese momento, Damián se transforma en Fanga (otro amigo) y nos quedamos mirando al elefantito bebé. El bebito va cerrando los ojos y cruza sus bracitos de elefante.
- NOO!! Se murió el elefantito boludooo!!!
¿?
No, no fumo nada antes de dormir.
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